Alumnos del IES Aljada en Malta
José Antonio Ruiz Aroca
Ciclo formativo de grado medio de Gestión Administrativa
Rubén Mula Bautista
Ciclo formativo de grado medio de Electricidad y electrónica
Estimados futuros Erasmus: Erasmus es un programa que recomiendo a ojos cerrados. Recuerdo que yo tenía muy claro que quería participar incluso antes de estar matriculado en FP, y después de ello, pregunté ansioso información al instituto varias veces desde el minuto cero hasta que lo logré. Desde el momento en que fui seleccionado hasta el momento en que aterricé en Malta, fui preso de un cóctel de emociones que incluía un 90% de ilusión y un 10% de nerviosismo y miedo, maravillosa sensación.
Nada más llegar, pude apreciar todo un entramado de caminos rústicos y emblemáticas vistas a izquierda y derecha del taxi que me llevaba a casa desde el aeropuerto. Mi consejo es que absorbáis cada detalle desde el primer momento y no perdáis ni tan sólo un minuto de vuestra estancia, aprovechad para aprender y disfrutar esas cosas únicas que sólo ocurren cuando dejas el nido.
No cometáis el mismo error que yo de idealizar y hacer expectativas sobre nada, puesto que la realidad será distinta y no por ello desagradable. Debo confesar sobre mi piso de estudiantes, que ni estaba cerca de mi lugar de prácticas, ni me tocó el compañero perfecto, pero eso no me impidió aguantar y sonreír viendo el lado positivo de todo lo que estaba viviendo. Va a ser duro adaptarse y gestionar tu propia independencia, pero no será más que una pequeña piedra en el camino que superarás con facilidad.
En tan sólo dos semanas viviendo sólo, alejado de todo lo que forja mi vida en España y fuera de mi zona de confort, he aprendido a valorar más aún si cabe todo lo que tengo y todos quienes me rodean, pues Erasmus no solo es un desplazamiento de aprendizaje educativo, sino también de crecimiento personal. Y si tienes miedo, hazlo con miedo, pues la vida es de los valientes y merece la pena arriesgarse con ésta experiencia, pero que nunca falte la emoción, el entusiasmo y el espíritu aventurero.
El turismo en Malta es muy abundante, de todo tipo y ninguno defrauda. Tienes desde playas, cuevas y paisajes de en sueño, hasta castillos medievales y fuertes de la Segunda Guerra Mundial. Ésta pequeña isla llena de colores, vistas e historia es muy activa, y siempre tiene algo con lo que sorprenderte, por lo que no te dejes llevar sólo por la típica guía turística, sal a descubrir y encontrar todo lo que puede ofrecerte ésta joya del Mediterráneo (o la ciudad en la que estés).
Hablando del Inglés, diré que las primeras semanas no fueron fáciles que digamos, pero os puedo asegurar que conforme pasan los días, algo se desbloquea en tu cerebro que vas entendiendo cada vez más y más, se van desempolvando palabras que creías olvidadas, el miedo a hablar por no equivocarte va desapareciendo y casi sin darte cuenta en pocos días mejoras mucho y a muy buen ritmo, por lo que os animo a experimentar el sueño de poder comunicarte y conocer personas de todas partes del mundo.
En resumen, aunque todo no ha sido como creía, no cambiaría absolutamente nada de lo que me ha pasado porque forma parte de todo lo aprendido. Me llevo a Murcia muchas anécdotas, pero sobretodo buenos amigos que ahora ocupan un lugar especial en mi vida. Y sólo me queda decir, que agradezco la oportunidad que se me ha brindado de cumplir éste objetivo tan luchado, ahora formo parte de todos los que dicen “Yo hice Erasmus”.
Cristian Castillo Ríos
Ciclo de grado medio Farmacia y Parafarmacia
IES Ramón y Cajal
FCT en Malta
Desde el primer curso del ciclo, que me comentaron que existía la posibilidad de irme de Erasmus, la estuve contemplando. Me dije de aprovecharlo e irme al extranjero a hacer las practicas. Pero sólo era una idea que estaba ahí, en un rincón, y que no tenía mucho peso.
Fue en el segundo año, cuando la cosa ya se puso más seria, y me senté a pensar en ello, a plantearme las distintas posibilidades, los pros y los contras.
Ciertamente, habían muchos contras, más que pros luego a luego, debido a diversos motivos personales. Pero, por otra parte, el hecho de irme a Berlín a hacer las prácticas, era algo que me hacía realmente ilusión, y una experiencia que quería llevarme para casa. Y de verdad, que es de las mejores decisiones que he podido tomar en mi vida.
Si cualquiera se ve en la misma tesitura, hace una valoración sobre el tema, y le ve más contras que pros al asunto, sinceramente, en tres meses esos contras van a seguir probablemente ahí, y quizá se les pueda encontrar compatibilidad si se quiere con el hecho de irse de Erasmus. Y los pros van a crecer y a volverse posibles armas que, quizá, se puedan usar para combatir esos contras que te tiran a quedarte en España. En mi caso fue así en algunos aspectos.
Hay que pensar en el Erasmus, no ya sólo como una oportunidad para crecer en los aspectos laborales, si no también personales (de hecho yo le daría más peso a esta segunda que a la primera) y cualquiera que se ha ido de Erasmus os va a decir lo mismo, tenedlo por seguro.
Desde el día anterior a mi vuelo a Berlín, no dejaban de rondarme por la cabeza mil movidas, cosas que dejaba atrás, que eran las mismas que me hacían dudar si tirar hacia delante con el Erasmus. No sabía muy bien qué me esperaba a 3000km, pero la verdad es que me daba un poco igual. Iba preocupado, pero también iba con ambiciones y con ganas de conocer Berlín.
Las dos primeras semanas en la ciudad, tuve mis altibajos emocionales. Debido a diferentes problemas que se me cruzaron por el camino estando ahí, pero después de esas dos semanas, empezó una experiencia que volvería a repetir mil veces más (En tres meses es imposible empaparte de Berlín por completo, de hecho, creo que es imposible empaparte completamente de ella nunca. Es infinita) Aprecié tras esas dos semanas de bajón lo que era realmente esa ciudad, la gente, la mentalidad global, la cual se adueña de ti seas de donde seas, e independientemente de tu forma de ser. Si sales de tus cuatro líneas que te delimitan el negro y el blanco, claro.
Hablo de Berlín, porque es la ciudad en la que estuve yo, y personalmente, se la recomiendo a cualquiera. Independientemente de tus, gustos, ideales, y lo que sea que te haga pensar que Berlín no es para ti. Pero al igual que Berlín, cualquier otro lugar fuera de las puertas de España, va a significar una experiencia increíble y única. Con sus días de mierda y sus días que van a quedar en el recuerdo para siempre, por haber experimentado situaciones tan increíbles que vas a querer volver a ellas una y otra vez.
Antonio González Krause
Ciclo de grado medio Video Disc Jockey y Sonido.
IES Ramón y Cajal
FCT en Alemania